Tu guía sobre la prueba de concepto en el desarrollo de producto
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La planificación de proyectos es fundamental en el desarrollo de productos. Sin un plan, no tienes más que una idea. Demostrar la factibilidad (evaluar las probabilidades de éxito) y la viabilidad (capacidad de mantener el éxito) en las primeras etapas puede servir para ganar la aceptación de las partes interesadas y conseguir que el proyecto se apruebe y pase al desarrollo. Una forma de demostrar que un proyecto cumple con los requisitos del cliente y tiene sentido desde el punto de vista empresarial es crear una prueba de concepto.
En este artículo se analizan las pruebas de concepto en el marco de la gestión de productos, su valor en el desarrollo de proyectos y los pasos para crear una prueba de concepto, entre otros aspectos.
¿Qué es una prueba de concepto?
Una prueba de concepto recopila evidencias que respaldan la factibilidad de un proyecto. Los gestores de proyectos la llevan a cabo en las primeras etapas del desarrollo, antes de dedicar demasiado tiempo y recursos al proyecto.
La finalidad de una prueba de concepto es demostrar la viabilidad del proyecto a los equipos de producto, los clientes y otras partes interesadas. Una prueba de concepto puede detectar flaquezas y hacer que la empresa revise o abandone un proyecto. En otros casos, puede confirmar su probabilidad de éxito y proporcionar pruebas de la viabilidad de su desarrollo.
¿Por qué son importantes las pruebas de concepto?
Las pruebas de concepto son importantes por varios motivos:
- Recursos limitados: una prueba de concepto pone a prueba la factibilidad de los proyectos y garantiza que las empresas solo se embarquen en proyectos viables, a fin de evitar el desperdicio de recursos.
- Mayor confianza: una prueba de concepto demuestra la viabilidad del proyecto. En comparación con una idea sin pruebas ni planificación, aumenta la probabilidad de rentabilidad de la inversión, con lo que sirve para ganarse la confianza de las partes interesadas y los inversores.
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Mejor planificación: una prueba de concepto identifica los obstáculos y permite determinar la dirección del proyecto. Pensar en el futuro puede ayudar a los equipos a resolver problemas logísticos antes de que surjan, lo que facilita el avance por las últimas etapas del desarrollo.
Componentes clave de una prueba de concepto
Una prueba de concepto eficaz tiene varios componentes. Aunque varían según el tipo de empresa, deben incluir los siguientes elementos:
- Planteamiento del problema: describe los desafíos que resolverá el proyecto y las necesidades que abordará.
- Definición del proyecto: define qué se pretende conseguir con el proyecto.
- Objetivos del proyecto: detalla los resultados previstos y cómo se medirán.
- Recursos necesarios: indica las herramientas y los recursos que necesitarás para obtener los resultados esperados.
Cómo crear una prueba de concepto en 7 pasos
Con un documento o una presentación, será más probable que las partes interesadas y los inversores den su aprobación. Estos son los pasos para redactar una prueba de concepto eficaz.
Paso 1: define la idea del proyecto
El primer paso es identificar el proyecto que vas a probar. Una plantilla de lluvia de ideas puede servir para generar ideas, mientras que una plantilla de lanzamiento de productos puede ayudar a definir la necesidad y el mercado.
Es importante hacerse las siguientes preguntas: ¿Qué problemas resolverá este proyecto? ¿Para quién? Para responderlas, el responsable de producto debe conocer bien el mercado.
Paso 2: establece los criterios de éxito
Una vez definido el proyecto, decide los puntos de referencia para medir el éxito o el fracaso del proyecto. Si el proyecto es para un cliente, consúltalo para saber cómo define el éxito. Si no es así, haz la investigación necesaria para determinar los criterios de éxito.
Paso 3: haz una lista de los recursos que necesitarás
Crea una lista exhaustiva de los recursos tangibles e intangibles que el equipo necesitará para ejecutar el proyecto. Los recursos son tanto bienes materiales, tecnología y herramientas, como capital humano.
Paso 4: Determina el cronograma
Crea una hoja de ruta de producto que resuma el cronograma de la prueba de concepto, desde la idea hasta el desarrollo. Por ejemplo, ¿habrá un lanzamiento completo desde el principio o empezará con algo pequeño e irá escalando? En este caso, ¿a qué velocidad escalará? Estos detalles dan una idea del ritmo del proyecto.
Paso 5: Desarrolla y prueba tu prototipo
Cuando hayas determinado el alcance del proyecto, podrás desarrollar y probar tu prototipo con el público objetivo. Presta atención a la forma en que aborda sus puntos débiles. Puede ser útil atraer a otros equipos y partes interesadas para obtener una perspectiva diferente. Recopila todos los comentarios, tanto positivos como negativos.
Paso 6: Revisa y mejora
Tras recopilar los comentarios, evalúa el rendimiento del prototipo según los criterios de éxito que has definido antes. Haz un análisis de la competencia para evaluar su rendimiento en comparación con soluciones similares. Usa la información obtenida en este paso para mejorar en las áreas que no alcancen el éxito.
Paso 7: Presenta la prueba de concepto
Presenta tu idea a las partes interesadas para conseguir su aprobación. Proporciona un modelo claro de cómo funciona la idea. Aquí pueden ser útiles imágenes e ilustraciones. Haz hincapié en cómo se ocupa de los puntos débiles y satisface las necesidades del público. Si la prueba de concepto cumple con los criterios de éxito, es probable que se apruebe.
Ejemplos de pruebas de concepto
Puede serte útil ver ejemplos del mundo real para entender mejor en qué consisten las pruebas de concepto. Estos son algunos ejemplos de cómo se utilizan en diferentes sectores.
Pruebas de concepto en desarrollo de software
El proceso de desarrollo del software puede utilizar muchos marcos y modelos diferentes, con lo que es difícil decidir cuál se adapta mejor a tu proyecto. Con una prueba de concepto podrás determinar la mejor tecnología para que tu proyecto cumpla los criterios de éxito.
Pruebas de concepto en el sector farmacéutico
Las pruebas de concepto también pueden ser fundamentales en el desarrollo farmacéutico. Pueden evaluar los requisitos de eficacia e incluir un análisis de costes y beneficios para garantizar la rentabilidad.
Gestiona tu prueba de concepto con Jira
Jira simplifica el proceso de creación de una prueba de concepto. Con las herramientas de gestión de proyectos, como los tableros y los cronogramas, Jira te ayuda a organizar y gestionar las tareas, hacer un seguimiento del progreso y mantener tu prueba de concepto dentro del plazo previsto. Con Confluence, tu equipo tiene un espacio de colaboración que los mantiene alineados con una única fuente de información confiable.
Empieza con las plantillas de desarrollo de productos de Confluence para capturar ideas, documentar decisiones y recopilar comentarios rápidamente.
Prueba de concepto: preguntas frecuentes
¿Qué sigue a la prueba de concepto?
Tras presentar una prueba de concepto, el proyecto del equipo se aprueba o rechaza. En caso de aprobación, el equipo del proyecto desarrolla un producto mínimo viable. Si no es así y el proyecto se rechaza, el equipo introduce cambios y lo presenta de nuevo o lo descarta.
¿Cuál es la diferencia entre una prueba de concepto y un prototipo?
Aunque a veces se usan indistintamente, estos procesos tienen diferentes finalidades y sus resultados también son distintos. Una prueba de concepto determina la viabilidad del proyecto, mientras que un prototipo es una versión preliminar del producto final para poner a prueba su diseño, usabilidad y funcionalidad antes de pasar a la producción.
¿En qué se diferencia una prueba de concepto de un producto mínimo viable?
Mientras que una prueba de concepto ayuda a medir la viabilidad, un producto mínimo viable proporciona a los usuarios una solución lista para el mercado. Los responsables de proyecto crean un producto mínimo viable: una versión mejorada del prototipo, que el equipo sigue probando para crear el producto final.